martes, 17 de mayo de 2011

Reflexión sobre las modificaciones que he tenido en representación acerca del rol como docente de Historia.

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Reflexión sobre las modificaciones que he tenido en representación acerca del rol como docente de Historia.

La enseñanza de la Historia es de suma importancia en la educación básica ya que mediante esta el niño va conocer el porqué del presente, como se dieron los cambios a lo largo  del tiempo, las causas y consecuencia, va conocer los principales sucesos que le dieron sentido a muchas cosas en la actualidad. Mediante la enseñanza de la historia el niño se va plantear interrogantes sobre su pasado  y con la ayuda del maestro podrá ir dándole respuesta a estas preguntas.

Dentro de la misma clase de historia, es importante interesar a al alumno en los contenidos que se están abordando, pero se pretende que este interés no se quede solo en las aulas de clase, sino que transcienda los muros de la escuela y lleve al niño a la curiosidad de conocer más y la necesidad  de aprender más.
Una buena forma de lograr este interés, es dejar al alumno con dudas que se conviertan en una constante búsqueda de información que le permita ser autosuficiente y autodidacta.
Pero antes de lograr esto en nuestros escolares es llevarlos desde la reflexión hasta el análisis de los hechos. La reflexión no la podemos esperar de nuestros alumnos como algo que lo aran espontáneamente, porque como ya mencioné, no hemos sido acostumbrados a pensar,  nosotros como maestros, somos a los que nos toca guiar ese sentido a través de preguntas que poco a poco se volverán innecesarias para los niños y que aran de manera automática.
En conclusión, creo que la enseñanza de la historia es algo de suma importancia, y no solo en los años escolares, sino que es un tema que no debería dejarse como delimitado de una clase y verlo como cultura general que formará lo que somos como personas.
Además me gustaría retomar que es responsabilidad del maestro difundir la historia y su enseñanza para que los niños puedan conocer lo que formo a nuestro país, tanto las cosas buenas como las malas, ya que todo ese causal ha hecho del presente en el que vivimos.
También es bueno pensar en técnicas de enseñanza que nos proporcionen, como maestros, mejores habilidades para presentar los contenidos de una manera más divertida y entusiasta que permitan que los alumnos se intereses y abrir en ellos un camino directo hacia la crítica constructiva de los hechos que sucedieron y a los que actualmente suceden haciendo así, personas funcionales y ciudadanos productivos que realmente aporten a la sociedad donde se desenvuelven actuando con los valores con que se formó nuestro país, como el respeto, el esfuerzo conjunto del pueblo, y el deseo constante de libertad que nos identifican como a pocas naciones en el mundo.
      Considero que como docente  debo de plantear y actualizar preguntas, crear dudas a mis alumnos, pero también debe saber resolverlas. No se deben generar dudas que el docente no pueda resolver. Tenemos que renovar nuestros métodos de enseñanza, la historia que se enseñe a los niños tiene que ser cada vez menos verbalista. Busca estrategias de enseñanza que le sirvan para que el niño aprenda de una mejor manera, y en esos métodos y estrategias hacer que el niño desarrolle sus propias habilidades partiendo de sus conocimientos previos.

reflexionen acerca de las prácticas como docentes de primaria en la enseñanza de la historia

Producto No. 2
Realicen un texto donde reflexionen acerca de las prácticas como docentes de primaria en la enseñanza de la historia, usando un lenguaje reflexivo y tomando una postura crítica en todas las preguntas contestadas con anterioridad.
Dentro de los siguientes renglones reflexionare acerca de diversas cuestiones por las cuales el estudio de la historia en la escuela primaria es tan necesario e importante para la formación de los alumnos que la cursan.
Al hablar de enseñar historia en la primaria, la mayoría recordamos nuestras clases en el aula escolar, repitiendo fechas importantes, sucesos cronológicamente detallados o incluso transcribiendo o resolviendo un cuestionario de más de 40 preguntas acerca de algún tema relevante del libro. Pero al pasar de los años, generalmente, ninguno de nosotros recuerda lo que estudiamos, memorizamos o “aprendimos” porque en realidad no lo aprendimos quedando únicamente recuerdos aislados.
Siempre hacíamos el mínimo necesario para pasar la asignatura y rara vez nos poníamos a reflexionar sobre los sucesos o a concluir sobre el resultado de lo que los libro nos presentan como el fin de algo; mucho menos fuimos para interesarnos por lo que realmente sucedió o si paso verdaderamente.
Ahora es importante para mí pensar: ¿Quién no mostró interés verdaderamente? Fuimos todos nosotros, los alumnos que no sentimos el deseo de encontrar respuestas que nos satisficieran más ampliamente, o fueron nuestros maestros quienes no sembraron en nosotros esa curiosidad de conocer, investigar y encontrar respuestas.
Pienso que la necesidad de aprender es algo que se debe desarrollar a lo largo del tiempo y poco a poco  y no como algún don innato que surge espontáneamente al presionar un botón. Nuestros maestros debieron buscar la manera de desarrollar esa necesidad, no solo para la historia, para todo lo que hagamos, porque lo único que se logra con esforzarse lo mínimo posible.
Hablando de la enseñanza de la historia, se puede pensar que el currículo no ayuda en cuanto a importancia que se le da a la misma, pero resulta que aunque no es considerada de índole primario, si es de gran importancia pues se pretende que con el aprendizaje de esta, el alumno sea capaz de “priorizar la comprensión temporal y espacial de sucesos y procesos. Se debe trabajar para que los alumnos miren el pasado y encuentren respuestas a su presente; consideren que los conocimientos históricos no son una verdad absoluta y única, a partir de comparar diversas fuentes y descubrir que existen distintos puntos de vista sobre un mismo acontecimiento histórico. También significa estudiar la historia global, la cual examina las relaciones que existen entre la economía, la política, la sociedad y la cultura, con   protagonistas que van desde la gente del pueblo hasta los grandes personajes” (plan y programa 2009 sexto grado) son las múltiples exigencias que se piden en las escuelas y que por cuestiones de tiempo impiden no se logran los objetivos deseados, o porque tiene una menos importancia, para el maestro, el estudio de la historia cuando el grupo tiene atraso en clases como español o matemáticas.
Respecto a la enseñanza de la historia, Chaves (1944) mencionó que “se pretende dar a los alumnos una comprensión de los ideales y valores de su tiempo y su país” y por comprensión, manejamos la importancia de que el alumno reflexione y analice acerca de los sucesos que han hecho que se encuentre en el lugar que está y concrete una estructura de lo que el país tuvo que evolucionar para llegar a ser en lo que él vive actualmente además de crear valores como la tolerancia, el respeto y el orgullos por la patria.
También, el alumno al aprender historia, aprenderá a rechazar lo que no pueda comprobarse, involucrándolo en una investigación propia que le permita conocer a lo que él le inquieta oponiéndose a los fanatismos que se le pretendan imponer dejando atrás la ignorancia.
Un fin practico que podemos transmitir a nuestros alumnos, es el que la historia registra  la experiencia humana adquirida a lo largo del tiempo, esto mostrará al niño, que aprender historia no es un proceso aburrido, sin sentido y propio de la memorización que nunca servirá de nada, sino hay que enseñarle a los alumnos que aprender esto permitirá enriquecer nuestros saberes y comprender por qué paso esto o aquello, para evitar, de esta manera, en situaciones similares que nuestros antepasados, cometer los mismos errores que resultaron poco beneficiosos para la mayoría.
 Un propósito indiscutible de la enseñanza de la historia en la escuela primaria y para los alumnos desde pequeños, es la necesidad de difundir en ellos, el amor a la patria y la identidad nacional, ignoró si es con fines de sometimiento masivo de la población, o solamente un medio para encontrar una unión social haciéndonos formar parte de algo en común.
La identidad nacional, como lo maneja  Chesneaux en Pereyra (2000) “es una herramienta de control del pasado y de la memoria colectiva por el aparato de Estado actúa sobre las fuentes” se puede interpretar como una malévolo plan por parte del gobierno para someter a las masas, sin embargo, creo que la mejor forma de verlo es pensar en la necesidad formativa de los niños del país, y encontrarle el lado bueno a futuro de los sucesos y al provecho que se puede sacar de éste, a manera de que, el alumno vea a los personajes históricos como héroes fomentando en ellos lo mejor de éstos. En las primeras infancias, el niño busca ejemplos o figuras a seguir y que mejor que aprovechar a las personas que dieron frutos positivos a nuestra nación buscando en ellos las cosas buenas y suprimir las malas en cuestión de que los pequeños desarrollen el deseo de lograr algo por sí mismos y ¿por qué no? Por México mismo.
Buscar en nuestros alumnos la superación no solo académica, sino moral, es parte del propósito de enseñar historia, pues se une significativamente con los valores que se procuran transmitir.
Existen muchas maneras de enseñar historia a nuestros alumnos, sin embargo la mejor manera de dar una enseñanza realmente provechosa y principal en base a la narración. Con nuestra voz podremos mostrarles a nuestros alumnos los lugares donde se sucintaron acontecimientos relevantes, describirles los personajes históricos u orientarlos hacia una educación a base de la imaginación bien guiada de la narración.
Además de nuestra voz, es bueno utilizar material concreto, al igual que en el resto de las asignaturas del currículo, el material concreto representa una gran diferencia entre lo que se imaginan. La imaginación será una de las habilidades que la historia pretende desarrollar con el transcurso de su estudio pues con esto lograrán mantener una idea de los hechos históricos; y lo que observan o manipulan con sus propias manos y que les permite presenciarlo y guardarlo en su memoria como algo de interés que les proporcionara un conocimiento significativo; por ejemplo las escenificaciones, una carta a un personaje, observar una serie, etc.
 Porque no aprovechar esos lugares históricos donde podemos acercar mas al niño a los hechos del pasado, porque no llevarlos al museo de antropología cuando es uno de los más hermosos de nuestro país donde nos ofrecen, diversos servicios Educativos con el objeto de acercar al público, en todos sus niveles, al patrimonio histórico, artístico y cultural de una manera divertida, significativa e interesante.
“Se ha puesto especial interés en los niños, jóvenes y familias de la comunidad. Se ofrecen visitas guiadas a grupos escolares, se han creado materiales y publicaciones de difusión que impulsan el desarrollo de las habilidades creativas y de reflexión, además de motivar a los pequeños visitantes al conocimiento de temas específicos”. (http://www.uv.mx/max/servicios-educativos/index.html)
Son experiencias reales y significativas para el aprendizaje de la historia, pero cabe mencionar que también a nosotros como docentes nos corresponde  conocer más hacer de la historia y comprometernos a estudiarla para asi inculcarles a nuestros alumnos ese interés por aprender.